«Hola. Sí aún no te conozco, hoy sentí la necesidad de escribirte y decirte cuánto te amo».
Quizás ambos estamos vagando por el mundo en espera que nos volvamos a ver, sí, quizás nuestras almas se tocaron tantas veces que estamos en espera de tomarnos de la mano y darnos ese abrazo pendiente.
Me emociona saber que estás ahí, en algún rincón donde podamos retomar esas viejas pláticas y saber que ha sido de tu vida en todo este tiempo.
No puedo mentirte, en esta vida he estado con algunas mujeres, tratando de llenar espacios vacíos en mi corazón, pero jamás me he entregado por completo. Estoy pacientemente...