Estatus del rector de la UTP en el limbo

A poco más de dos meses de que el rector de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), Omar Aizpurúa Pino fuera afectado por una enfermedad que lo incapacitó para ejercer el cargo, se desconoce si volverá a sus funciones en este centro académico.

Las actuales autoridades de la UTP han preferido guardar silencio. Su departamento de comunicaciones solo informó que “el rector sigue evolucionando favorablemente a su afección”.

Aizpurúa fue reemplazado en el puesto por la vicerrectora Académica, Ángela Laguna Caicedo, según la resolución DGRH-DF-001-2024 del 30 de agosto de 2024, de la dirección de Recursos Humanos de la casa de estudios superiores.

Exrectores y académicos de la UTP aseguraron que si Aizpurúa no está en capacidad de retomar sus tareas, la universidad, una vez cumplidos los procesos internos, debe convocar en un periodo mínimo de dos meses, a elecciones para escoger al nuevo rector, en concordancia con el artículo 8 del estatuto de la UTP que detalla que “cuando se produzca la vacante absoluta del cargo del Rector, ocupará la posición el Vicerrector Académico, quien deberá convocar a la elección del Rector para terminar el período respectivo. La convocatoria se hará en un término no mayor dos meses después de producida la vacante.

En este sentido, y de acuerdo a evaluación realizada por el procurador de la Administración, Rigoberto González, en el año 2016, a petición el entonces rector Óscar Ramírez, sobre “¿Bajo qué condiciones o causas se presenta la vacante absoluta?”, la respuesta de González fue que “ni la Ley, ni los reglamentos y Estatutos de la UTP, establecen las condiciones o causas en la que se produce una vacante absoluta, para los cargos de rector... sin embargo el artículo 9 del Estatuto Universitario, señalan que el Rector sólo podrá ser removido de su cargo por el Consejo General Universitario, para lo cual requerirá el voto de censura de, por lo menos, dos tercios de sus miembros.