No recuerdo la última vez que pude levantarme en la mañana y sentir que todo estaría bien en el país.
Las incertidumbres, los conflictos y las peleas ente grupos que se adversan tienen a los panameños en ascuas, sin importar el estatus social o la vida que lleva. Me atrevería a decir que todos los panameños, desde las personas desempleadas hasta los empresarios más prominentes están en el mismo barco de inquietud.
Claro no es lo mismo tener que no tener, pero para los profesionales de este país, los que trabajan día para tener alguito, este ambiente solo crea un desespero por perder lo poquito...