Panamá produce 135 millones de litros de agua embotellada al año

El agua embotellada es un producto que puede encontrarse en cada esquina de Panamá, desde un semáforo hasta en grandes cadenas de supermercados, en una amplia variedad de marcas y presentaciones. Al año el país produce más de 135 millones de litros de agua embotellada, de los cuales más de 300,000 se exportan internacionalmente.

El Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) reportó que al cierre del año 2023 se exportó un total, en peso neto, de 361,899 litros, con un valor FOB (costo de los bienes en el punto de embarque) de B/.213,559.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República de Panamá, la nación produjo un total de 135,143,757 litros de agua solamente durante 2022, lo que representa un ingreso de B/.34,236,209 a la industria.

Desde 2018 la producción de agua envasada ha ido a la alta exponencialmente, solamente mostrando un declive durante 2020, producto de la pandemia global a causa del Coronavirus, no obstante, al año siguiente, en 2021 la producción de agua alcanzó los 130,349,975 litros.

Por su parte, la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA) reveló que B/.6,857,398.72 en concepto de agua pura y mineral ingresaron al país al cierre de 2023. Material que pagó la suma de B/.69,198.93 en impuestos aduaneros.

Según la Dirección General de Normas y Tecnología Industrial “está prohibida la utilización de toda indicación o imagen que pueda resultar equívoca para el consumir”. Esto quiere decir que las marcas no deberán hacer ninguna declaración de “efectos medicinales, ni de efectos benéficos para la salud del consumidor que no sean reales” en las botellas.

Además, queda prohibido colocar en la marca comercial el nombre de una localidad o lugar en específico, a menos que se refiera a agua extraída en el lugar citado.

ml | El agua purificada y el agua mineral son variantes que tienen diferencias significativas en su origen, composición y proceso de producción.

El agua purificada se somete a un proceso para eliminar impurezas, contaminantes y microorganismos y puede provenir de diversas fuentes, como agua del grifo, agua de manantial o agua subterránea.

Mientras que el agua mineral proviene de fuentes naturales subterráneas y se caracteriza por su composición de minerales como el calcio, potasio y magnesio. Se embotella directamente en la fuente.