Opinión

Se acabó el ‘Juega vivo’

17 de julio de 2024

Desde las postrimerías de los años de 1980 vengo sirviendo al Estado panameño, y particularmente es estos últimos cinco años, he observado con incordio, como el llamado “juega vivo” se ha manifestado con osadía desmedida en el nombramiento de personas en el engranaje gubernamental con tan solo meses de estar en funciones ilusorias y con aumentos salariales.

De igual manera, deseo señalar que las faltas administrativas son: “los actos u omisiones ejecutados por los servidores públicos en el ejercicio de sus funciones que contravengan con las disposiciones legales”.

Como, por ejemplo, la inadvertencia intencional de no informar por parte de algunas instituciones desde el año 2021, en lo conforme a la Ley 6 del 22 enero del 2002, que dicta normas para la Transparencia en la Gestión Pública. Este acto de corrupción tiene la intención de poder nombrar a sus allegados sin que nadie se dé por enterado.

¿Pero, qué sucede si no se cumple la Ley? De acuerdo a lo que dicta la misma en su artículo 22, “el funcionario que obstaculice el acceso a la información destruya o altere un documento o registro, en perjuicio de las responsabilidades administrativas y penales derivadas del hecho, será sancionado con multa equivalente a dos veces el salario mensual que devenga”.

Así pues, a los nuevos directores de las instituciones les sugiero iniciar las investigaciones y las denuncias respectivas para evitarse contrariedades y no convertirse en cómplices “por carambola”. * El autor es docente.

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