Opinión

¿Preparados para todo?

28 de octubre de 2024

Los meses de octubre y noviembre se han destacado en los últimos años, por ser de los más lluviosos en todo el país.

No hablamos de pequeños aguaceros esporádicos, sino de intensas lluvias que durante horas dejan caer litros y litros de agua lo que, en un país como el nuestro, por lo general tiene consecuencias no muy agradables y debemos estar preparados para todo. No solo hablamos de las crecidas de ríos que ponen en riesgos viviendas cercanas o los intensos oleajes que por lo general acompañan estas tormentas y qué decir de la acumulación de agua en las laderas de los cerros ocupados por casas a pocos metros de precipicios, hablamos de vientos que pueden derribar árboles y postes de luz deteriorados, de servicios de energía, agua potable e internet interrumpidos por la actividad eléctricas o incidentes en la red, algo más común de lo que debería. Accidentes de tránsitos, calles anegadas, saturación de suelo, voladuras de techos y demás desastres para los que personas que viven en países tropicales acostumbrados a las lluvias deberíamos estar preparados, pero todos sabemos que en la mayoría de los casos no es así. Cuántos de los que están leyendo esto, empezando por su servidora sabe dónde están los fósforos o una vela en caso de que se vaya la luz, cuántos de los que viven cerca de ríos, riachuelos, quebradas o afluentes o en viviendas en cerros propensos a la saturación de agua o deslaves, tiene un plan de evacuación familiar funcional, cuántos, seguros, documentos valor a mano, etc. Pues deberíamos, hoy puedo decir que no esto preparada para todo.

* La autora es periodista.

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