‘Haters’ y ‘Trolls’: fenómenos peligroso en la era digital

Las agresiones textuales, icónicas o auditivas en redes sociales se han convertido en cotidianas: acosos, insultos, comentarios hirientes, discriminatorios o violentos, salpican los perfiles de usuarios que afectan a famosos, empresas, influencers y personas de a pie, evidenciando la falta de empatía o la virtualización del irrespeto y lo grotesco.

Los llamados “Haters” y “Trolls” son cibernautas que usan las redes, los foros, los chats, los juegos online, los tweets, otros, para criticar destructivamente a otros, sin causa justificada, sólo por difamar o replicar una tendencia creciente de hostigamiento digital.

El “Hater” está seguro de tener la razón y busca llamar la atención a través de comentarios despreciativos e hirientes; mientras que un “Troll” no muestra interés en debatir, busca molestar y generalmente es un sujeto virtual que tiene cuentas registradas con seudónimos o perfiles falsos y, en ocasiones, manejadas por dos o más personas.

Haters y Trolls tienen diferencias, pero coinciden en tratar de “taquillar” con la descalificación y la impertinencia. Esto no debiera ser porque las tecnologías digitales supuestamente persiguen la comunicación, el acercamiento y la búsqueda de consensos. En su lugar, parecen afianzarse la grosería y la diatriba, comportamientos que ya rayan en lo delictivo.

Surge así el ciberacoso, la incitación al suicidio, la amenaza y la coacción, la calumnia y la injuria, realidades crecientes que ya perfilan una sociedad virtual fría, calculadora, perversa y enferma, que no se diferencia mucho del mundo real, crudo y deshumanizado en que vivimos.

* Licenciada en Turismo y escritora.