EDITORIAL : Drama social
Hace veinte años o más, los habitantes de la calle o personas sin hogar eran consideradas una escoria de la sociedad.
Con el paso del tiempo las entidades públicas y grupos no gubernamentales han comenzado a tomarle el puso a un problema social que va creciendo en la ciudades.
Hay toda clase de casos, pero se están viendo situaciones con familia enteras, hombres, mujeres, adolescentes, niños y últimamente ciudadanos de nacionalidad extranjera.
Para abordar esta realidad que nos golpea se necesita un trabajo integrado de los ministerios de Desarrollo Social, Salud, Vivienda, la Secretaría de la Niñez e inclusive la Policía Nacional porque hay situaciones de carácter económico, abandono de hogar o consumo de estupefacientes.
No se trata solamente de crear albergues, hacer donaciones o realizar operativos. Se necesitan políticas públicas y sociales integrales.