Cuando se quiere, se puede

La Autoridad Nacional de Pasaportes de Panamá es una muestra de que, si se tiene la voluntad, se pueden transformar para bien, las entidades gubernamentales y elevar su atención y accionar hasta ser superiores a las empresas privadas.

Por segunda ocasión he tenido que acudir a estas oficinas a renovar mi pasaporte y la experiencia fue pasar del infierno al cielo. Solo recuerdo como viví esa primera vez y cómo fue ahora, es de no creer.

Aunque, en Ciudad de Panamá, su sede se ubica en el mismo sitio, la vibra ahora es distinta. Desde que entras tienen una atención amable, una respuesta certera, la rapidez del personal, la atención, la facilidad del proceso. El flujo en la gestión me parece, es mejor, la respuesta inmediata, ya no debes salir a pagar para luego regresar a formar filas interminables, tu tiempo es valioso y esta institución lo ha entendido.

En 24 horas tienes tu documento y es para mi un logro enorme.

Felicito al personal de esta entidad. A todos los que han conseguido este cambio y esperemos que se replique en otras dependencias estatales. Porque lo bueno también se dice y cuando se quiere se pueden.

* La autora es periodista.