Centroamérica podrá adaptarse a climas extremos si protege sus humedales
EFE | Escenarios críticos en Centroamérica como el incremento en la temperatura en zonas costeras, menos precipitaciones y el aumento de huracanes por el cambio climático, podrán ser manejados si se da un planeamiento adecuado a los humedales, informó hoy el asesor de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Alejandro Jiménez.
"La conservación de humedales es una opción para adaptarnos a climas extremos y frenar el mal desarrollo territorial que incluye un alto nivel de desastres en nuestros países", indicó el experto durante un foro internacional en la ciudad de Panamá de "Humedales para la reducción de riesgos de desastres".
Expuso que desde los años 50 del siglo pasado hasta 2010, hubo un aumento en los huracanes consecuencia del cambio climático generado por el calentamiento de algunas zonas del sur del Caribe de Centroamérica.
Jiménez explicó que los humedales que se encontraban en la zona fronteriza de Costa Rica y Nicaragua delimitada por el río San Juan, estuvieron expuestos al huracán Otto en noviembre pasado.
Además agregó que la agricultura de monocultivos en esas áreas tiene un alto impacto en los humedales y ríos adyacentes, dado el cambio en la dinámica hídrica y como consecuencia influye en las inundaciones y huracanes.
El asesor advirtió que ante la alta emisión de carbono al ambiente cada vez hay eventos más extremos con trayectoria distinta e intensidad, pero que se ve con mayor frecuencia en ciudades con alta concentración urbana como Panamá y Guatemala que tienen mayor presión sobre sus suelos.
"Mantener humedales es una buena inversión en zonas urbanas, ya que reduce los costos en zonas de emergencia, pero si se elimina se tiene que construir colectores y otras infraestructuras costosas con las funciones que realizan los humedales, por lo que se debe considerar parte integral de la estructura de los estados", indicó.
Agregó que es conveniente tener humedales en buen estado para tener resilencia ante los impactos de los desastres, aunque estos son vulnerables al cambio climático y a fenómenos extremos.
Es por esa razón que insta a que se de un monitoreo de los efectos en la cuenca de los ríos para conocer datos de cuanto puede mitigar y captar agua de acuerdo a la saturación de los suelos por las lluvias.
El evento organizado por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés), por el Día Internacional de los Humedales, contó con la participación del Ministerio de Ambiente de Panamá, Sociedad Audubon Panamá y otros organismos internacionales.
Según la Convención Ramsar, el manejo de humedales constituye un reto mundial, y los estudios demuestran que la superficie y la calidad de este ecosistema sigue disminuyendo en la mayoría de regiones del mundo.
Datos de Ramsar indican que la extensión mundial de los humedales disminuyó entre 64 % y 71 % en el siglo XX.
Los ecosistemas marinos y costeros como manglares, praderas submarinas y marismas, son clave para combatir el cambio climático, ya que secuestran grandes cantidades de carbono atmosférico (carbono azul).