Prodigios

Los niños genios destacan por su excepcional capacidad intelectual desde una edad temprana, mostrando habilidades avanzadas en el lenguaje, la memoria y el razonamiento.

La psicóloga Lesgui Espinosa Sarmiento explica: “Desde temprana edad se observan signos de altas capacidades en los niños, pero es a partir de los 7 años, durante los procesos complejos de lectura y escritura, es cuando se evidencia con mayor claridad su potencial”.

En Panamá, organizaciones como el Centro de Innovación en Ciencias Espaciales de Panamá (CENACEP) brindan apoyo a estos jóvenes. Madelaine Rojas, directora ejecutiva, afirmó: “Detectamos un gran interés en Astronomía y Astronáutica desde los 7 años. La detección suele ocurrir durante la educación básica general, cuando los estudiantes demuestran habilidades destacadas en ciencias y matemáticas.”

Por su parte, Jeanette Shakalli, directora ejecutiva de la Fundación Panameña para la Promoción de las Matemáticas (FUNDAPROMAT) también juega un papel importante para la detección de estos niños. “Trabajamos con estudiantes, docentes y padres para detectar talentos y promover el interés en las matemáticas, destacando sus habilidades”, explicó.

“Ingresé al programa de Jóvenes Embajadores a los 8 años, lo que me permitió comprender que las matemáticas no son difíciles si las ves de manera divertida”.

“Tengo 7 años y considero las matemáticas como un juego. Aprendo idiomas con facilidad; actualmente estudio mandarín y ruso, y ya he escrito un libro sobre autos”.

“Tuve la oportunidad de ingresar al programa desde los 5 años, practicando matemáticas diariamente. Esto me ha ayudado a destacar en diversas materias”.

“Noté mis habilidades al ingresar al programa ALOHA, pero fue en secundaria cuando me di cuenta de que dominaba con facilidad física, química y matemáticas”.

“Es más apropiado usar ‘niño talentoso’ para describir a aquellos con habilidades sobresalientes en una o más áreas específicas, como música, arte o ciencias”.

“Creo que hoy en día todos los niños tienen la capacidad de aprender cosas nuevas, pero necesitan las herramientas y el apoyo de los padres y profesionales”.

“Nos dimos cuenta a los 6 años, le realizaron pruebas psicológicas que confirmaron su condición de prodigio, con coeficientes de 133 en la WISC-IV y 167 en el TONI-2”.