Un despertar arquitectónico al servicio del turismo en Brasil

La ciudad de Sao Paulo se encuentra entre las más pobladas de mundo, siendo el hogar de extranjeros de por lo menos 70 nacionalidades quienes han dejado un legado en sus calles, en medio de inmuebles llamativos y apreciados como los encontrados en su catedral neogótica,  el memorable  edificio Martinelli, que data de 1929, hasta el curvo  Copan del arquitecto modernista Oscar Niemeyer y la iglesia Patio do Colegio, famosa por su arquitectura colonial que muestra los vestigios  de los fundadores de la metrópolis, los Jesuitas.

Pero una nueva corriente lleva a los turistas a visitar construcciones renovadas en el último siglo, de gran valor histórico, cultural y estructural.

Piezas de hormigón, hierro y detalles que atraen a miles de personas. 

Durante el  IX Congreso Internacional de periodistas y profesionales de Turismo se puedo apreciar imponentes estructuras como: el Mercado Municipal de Cantareira,  El Faro del Banco de Santander, Edificio Altino Arantes y el Museo de Arte  que se levantan como  innovadores iconos de esta moderna urbe.

Loor a los alimentos 

Construido sobre terrenos ganados al río Tamanduatí en la Vazea do Carmo se encuentra el mercado de Cantareira inaugurado el 25 de enero de 1933.

El establecimiento mayorista de venta de frutas, verduras, cereales, condimentos y muchos otros  productos alimenticios; alberga numerosos restaurantes y  posee un estilo ecléctico  imaginado en el estudio  del renombrado arquitecto Francisco Paula Ramos de Azevedo. 

Declarado Patrimonio por el Consejo de Defensa del Patrimonio Histórico, Arquitectónico, Artístico y Turístico (Condephaat) de la Secretaria de Cultura del Estado de Sao Paulo  y el Consejo Municipal para la Preservación del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental de la Ciudad de Sao Paulo (Conpresp), se destaca por su personalidad “Hall Neogótico” en su fachada diseñada por Felisberto Ranzini.

El lugar cuenta con 32 delicados vitrales en los que se visualiza diversos aspectos de la producción agrícola (cultivo,  cosecha, arado, cría de ganado) plasmados por el artista ruso  Conrado Sorgenicht Filho.

Debido a su enorme potencial se decidió recuperar las dos plantas y las fachadas construidas entre 1928 y 1933, se habilitó un estacionamiento subterráneo  y restauraron sus vitrales, labor que concluyó en 2004.

El faro que sostiene el orgullo de una ciudad

A pocos metros del Mercado, en el centro histórico de Sao Paulo,  se encuentra la Torre Farol Santander construido en 1947, visitado por los miembros de la Organización Mundial de Periodismo Turístico, y que  hasta 1956 fue el rascacielos más alto fuera de los Estados Unidos con sus 150 metro de altura (161 si se incluye la antena) y 36 plantas.

Su majestuosa arquitectura resalta en el paisaje urbano de una zona tradicional y turística, entre otras cosas porque en la cima del edificio se ubica la bandera del Estado que  mide 7 x 5 metros aproximadamente y solo se cambia durante la fiesta de independencia del país o el aniversario de la ciudad.

Este proyecto, cuya construcción  fue detenida durante la Segunda Guerra Mundial, fue cambiando a la mitad de su edificación para parecerse al Empire State Building de Nueva York, en Estados Unidos.

También conocido como el edificio Altino Arantes hoy no es el más alto de la urbe sudamericana, pero sigue conservando  hermosas vistas desde su mirador en el trigésimo sexto piso.

Una  lámpara de cristal de 13 metros de altura y 1.5 toneladas da la visita a este recorrido que incluye un museo desde el piso 32 que alberga una  exposición fija con fotos antiguas que muestran imágenes y noticias acerca de la construcción del edificio, además de sus objetos, diarios de la época y datos del edificio; artículos de personajes de la radio y televisión nacional. 

Sede durante una década del Banco del Estado de Sao Paulo, su construcción tuvo lugar desde el 13 de septiembre de 1939 hasta el 27 de junio de 1947, algunas partes de su estructura son consideradas como Patrimonio Histórico.

Una calle para disfrutar

La avenida paulista alberga algunas de las estructuras más emblemáticas. Ubicada en los límites de las zonas Centro Sur, Central y occidental existen dos  atractivos si de construcciones se habla: el Museo de Arte de Sao Paulo (Masp)  y el edificio Gazeta.

El Masp  frente al parque Trianon fue diseñado por la arquitecta italiana Lina Bo Bardi en el año 1985 con las ideas de su esposo Pietro María Bardi  y se ha convertido en un emblema en el país.

Se ubica a ocho metros del suelo gracias a cuatro enormes pilares con 74 metros de luz entre ellos que sostiene el edificio convirtiendo la estructura con la planta libre más grande del mundo, por lo que  es parte del patrimonio histórico y artístico nacional.

La asombrosa  obra de líneas simples y gran marco rojo, que recorren miles de conductores pues está ubicado en medio de un cruce de dos ejes viales importantes, alberga numerosas exposiciones permanentes de  gran importancia y renombre.

Entrelazados entre sus columnas se encuentran dos enormes e impresionantes vigas que funcionan como el exoesqueleto  que  permite que sus visitantes  mantengan un fluido  recorrido entre los 10 mil metros cuadrados.

En la noche resalta la antena sobre el edificio de la Fundación Casper Libero,  el más grande y alto de la avenida, por su iluminación amarilla.

También llamado edificio Gazeta es visitado por su panel frontal de las 14 plantas y 68 metros cuadrados  y su famosa escalera de 32 escalones.

La torre que corona la edificación es una creación del arquitecto Gian Carlo Gasperino y asemeja la torre Eiffel de 103 metros de altura, lo que corresponde a 15 pisos. Se construyó en el periodo que comprende entre 1980 y el 21 de mayo de 1983.

En la Avenida Paulista 900 se puede visitar este lugar a través de sus tres elevadores donde circulan 20 mil personas a diario.