Vestida de blanco y rosa, Deborah Bossou, de 25 años, canta y baila con otras devotas en el convento Sakpata Zoungbodji de Ouidah, en el sur de Benín, durante las celebraciones anuales del vudú.
“Esta religión, esta cultura, el vudú, ocupa un lugar importante en mi vida. Por eso era importante para mí estar aquí”, explica con una sonrisa esta joven, ataviada con un largo collar de cuentas blancas y pulseras del mismo color.
Durante este festival anual de tres días que celebra el patrimonio espiritual y cultural de Benín, las mujeres ocupan un lugar central en los ritos y encuentros entre los líderes...