IDAAN, otro desgreño

Sorpresa hubiese sido que el nuevo director del IDAAN encontrara las finanzas en perfecto estado. De allí que resulte rutinario escuchar a un director entrante hablar de descalabro financiero en una institución. Podemos suponer lo complejo de administrar una entidad con más pasivos que activos, pero recordemos que usted, funcionario, aceptó el puesto a sabiendas de lo que se venía. El país espera administradores eficientes, capaces revertir hasta los peores escenarios y de devolverle la dignidad a un sector público golpeado.