Telecom Italia acepta la oferta del fondo KKR para su red fija
El consejo de administración de Telecom Italia (TIM) aprobó este domingo la oferta presentada por el fondo de inversiones estadounidense KKR, asociado al gobierno de Giorgia Meloni, por su red fija, por un monto de hasta 22.000 millones de euros.
El grupo italiano de telecomunicaciones desafió así a su principal accionista, el gigante francés de los medios Vivendi, que se opuso a la cesión de la red y consideró insuficiente la propuesta de KKR.
Tras el anuncio, Vivendi anunció que prevé “utilizar todos los medios legales a su alcance” para “contestar” esta decisión “ilegal” que “pisotea”, según la empresa, los derechos de lso accionistas de Telecom Italia.
La oferta valoriza la red en 18.800 millones de euros (unos 20.000 millones de dólares), excluyendo Sparkle, filial especializada en cables submarinos, y el monto final de la transacción podría alcanzar los 22.000 millones de euros (unos 23.600 millones de dólares), bajo ciertas condiciones.
La propuesta quedaba lejos de las expectativas de Vivendi, propietario del 23,75% de las acciones de Telecom Italia y que apostaba por obtener 31.000 millones de euros.
Si el proyecto se concretiza, Telecom Italia se convertirá en el primer gran operador de Europa que se separa de su red fija para reducir su fuerte deuda.
El Estado italiano, que ya es accionario del grupo con una parte del 9,81% en posesión de la Caja de Depósitos Italiana (CDP), espera adquirir una participación de hasta el 20% en la red fija, para poder influir en las decisiones de una infraestructura considerada estratégica.
El presidente ejecutivo del grupo italiano, Pietro Labriola, se congratuló por una “gran decisión histórica del consejo de administración” y se dijo “abierto al diálogo” y a las propuestas, “especialmente de los accionistas más importantes”.
Con esta transacción, el grupo debería “reducir su deuda financiera en unos 14.000 millones de euros”, precisó Telecom Italia en un comunicado.
La cesión de la red tiene por objetivo aliviar la enorme deuda de Telecom Italia, cifrada en 26.200 millones de euros.