¿Nos enfrentamos a democracias fallidas?

 Las violentas protestas en Ecuador y Chile, la falta de democracia en Nicaragua, Venezuela y Cuba, las sospechas sobre Honduras, la crisis en Perú y la liberación del hijo de Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo” Guzmán en México, tras un violento enfrentamiento de las fuerzas de la ley con miembros del cártel de Sinaloa, dejan abiertas preguntas sobre la fragilidad de los Estados. Las desigualdades sociales crecientes, a pesar de la prosperidad de muchas naciones, la corrupción, el clientelismo, y el atraso social y educativo son amenazas explosivas.

JAMES APARICIO
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