Proceso electoral en cifras
Las elecciones del próximo domingo 5 de mayo decidirán, mediante el voto popular, el destino de los cargos de elección popular por cinco años: presidente, diputados, alcaldes, concejales y representantes.
“El abstencionismo en medio de una elección con 8 candidatos, con la incredulidad reinante en los electores y con tantas irregularidades, juega a favor de los que cultivan el clientelismo que significa votar por la corrupción”.
“El abstencionismo tiende a disminuir, lo que pudiera considerarse como la legitimidad de las autoridades que se van a escoger y también se considera como un rechazo al sistema político existente”.
“El que no vota no suma a ningún candidato. El impacto es ninguno. Cuando el abstencionismo es muy alto puede significar decepción o indiferencia hacia la administración del Estado o el sistema político del país”.
“Un clima de escepticismo entre los votantes que no parecieran tener inclinación o simpatía por candidato alguno, esto se puede deber al bombardeo de campañas negativas y sucias que han llenado las redes sociales“.
“En general, el abstencionismo se da porque los votantes sienten que votar no les beneficia directamente, por el alto nivel de corrupción que existe y porque no entienden los procesos de decisión política, cómo funciona el estado”.
“En el caso del abstencionismo en las elecciones, tengo que decir que no hay asientos vacíos. El que no vota deja el campo libre para que los corruptos lo ocupen. Además, el que no vota no tiene derecho a protestar”.