Falta de propuestas e ideología, la causa de la derrota de los partidos tradicionales

Los resultados de las pasadas elecciones generales dejaron en evidencia que muchos de los candidatos de los partidos tradicionales no recibieron el apoyo en las urnas.

Según cifras del el Sistema de Transmisión Extraoficial de Resultados (TER), del Tribunal Electoral, de las elecciones del 5 de mayo; El Partido Revolucionario Democrático (PRD) el más grande del país quien tiene 687,304 adherentes, solo obtuvo 126,448 votos en su nómina presidencial; Cambio Democrático (CD) que tiene 280,505 inscritos, recibió 138,276 votos; por su parte el Panameñista que acumula 237,497 miembros, en la urnas obtuvieron 120,542 votos.

Estos son los partidos constituidos que históricamente han sido fuerza en pasados comicios.

Este fenómeno puso las alertas para que las directivas de dos de estos tres colectivos (PRD y CD) hicieran un llamado a reestructurar las directivas de los colectivos.

Por su parte, analistas y expertos en política atribuyen este acontecimiento a la falta de propuestas e ideología partidaria, el modelo agotado de hacer política, los escándalos de corrupción, así como el abandono de programas de vinculación con la juventud. Como parte de las recomendaciones, expertos apuntan a una reingeniería de sus directivas e incorporación de los jóvenes a nuevos planes de políticas partidistas.

Los resultados obtenidos en las elecciones por los partidos tradicionales muestran su desgaste y el rechazo del electorado a un modelo agotado. Los escándalos de corrupción y el clientelismo ha dejado al descubierto la brecha existente entre la clase política y los votantes.

Los partidos tradicionales como el PRD y el Panameñismo han resultado severamente castigados en este último torneo. En el caso de CD podría atribuirse a la salida de su líder hacia otro colectivo (RM) quien resultó beneficiado, ya que la identificación con el liderazgo populista.

La crisis de los partidos se debe a la falta de relación entre las propuestas e ideología partidaria. Cuando se dice que todos traen más de lo mismo se debe a que sus ejecuciones y compromisos neoliberales, priman sobre la solución de necesidades básicas de la población.

Los partidos no han sabido ajustarse a las nuevas realidades. Han perdido el pulso con la poblacion. Especialmente con las generaciones post invasión. Necesitan incorporar a las juventudes que todo indica quieren jugar un rol político pero hoy solo encuentran un espacio fuera de los partidos.

Los resultados de esta elecciones deja indudablemente, para el PRD, el Molirena, el Panameñismo y Cambio Democrático, un mensaje de que deben hacer una evaluación profunda del papel que jugaron sus dirigentes y muy posiblemente iniciar un profundo de profunda renovación

La causa de la derrota de los partidos tradicionesle en estas eleccicones fue que abandonaron los programas de vinculación con la juventud. Si quieren sobrevivir, tienen que mudar la piel, renovarse, dar un pie al costado y afiliar más jóvenes, aunque les será más difícil.

Hay una desconfianza, descrédito y rechazo a la política de partidos tradiciones y eso se reflejó en las elecciones. También la derrota de estos partidos viene aunada a la política clientelar. A estos partidos le queda hacer un proceso de renovación y reforma de su estructura.

Esta no es solo la crisis de los “grandes partidos”. Es la crisis del sistema de partidos políticos, como una totalidad. Se necesita una reingeniería del orden político, volver a los partidos programáticos; erradicar las burocracias clientelistas que se ha tomado los partidos, democratizando sus estructuras.