Opinión

Tito y su gran sueño

13 de junio de 2024

Tito era un niño de tan solo ocho años, el mayor de dos hermanos provenía de una familia de escasos recursos y soñaba con ser un gran médico para curar a niños de lugares apartados. Sus sueños se convirtieron en realidad con el pasar de los años. Su madre una mujer dedicada a las labores del hogar y su padre nunca lo conoció, pero esto no fue impedimento para que sus ansias de superarse crecieran constantemente.

La situación económica en su hogar no era la mejor, su mamá siempre buscó la manera de apoyarlo para que nunca le faltara nada en sus estudios. Pasó el tiempo y el pequeño mantenía firme su anhelo de ser un importante doctor. Una gira estudiantil motivó a Tito a soñar en grande. Tito nunca se rindió, logró con sacrificio y perseverancia estudiar medicina, se graduó y empezó a trabajar, llegando a los poblados más humildes de su país, ayudó con su vocación a ciento de personas que buscaban una mejoría en la salud. El joven fue reconocido por su capacidad y entrega, su humildad lo llevó a conocer a destacados profesionales en la medicina. Su meta era apoyar incansablemente a todo aquel que lo necesitara.

Tito cuenta con un don que no todos tienen y es de ayudar sin esperar nada a cambio, él mencionaba que era instrumento de Dios. Años más tarde fundó una clínica en su comunidad para la atención de personas de escasos recursos que no contaban con el dinero para medicamentos, especialidades o una consulta básica para mejorar su salud. La historia de Tito es vivo ejemplo que querer es poder, que no solo la medicina debe ser con vocación, sino todas las labores que se desempeñan para ganarnos la vida. La vida es una sola, el mañana no está seguro y el presente se debe atesorar. Dios nos ha dado propósitos a cada uno, seamos lo suficientemente capaces de luchar por nuestros sueños pese a cualquier obstáculo. Cuidemos nuestros sueños pese a las adversidades y situaciones que se dan en cada etapa de nuestras vidas. * Comunicadora.

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