Temas que debemos conocer sobre energía eléctrica
Este fin de semana estuve en televisión en el Programa de Debate Abierto, en donde el tema a discutir entre los panelistas era el problema que tenemos todos los ciudadanos con la factura de luz, las fluctuaciones y los apagones, que en muchas ocasiones dejan inservibles los equipos eléctricos y electrodómesticos. Esta situación en que vivimos es producto de la falta de inversiones y mantenimiento en la infraestructura de distribución de energía a los clientes.
Los mantenimientos pueden ser preventios o correctivos. El preventivo, como su mismo nombre lo indica, debe tener un plan de inspecciones a todos los circuitos eléctricos en el área de la concesión de la empresa distibuidora. Esto se hace con el fin de planificar las inversiones en los equipos y en la infraestructura que permita tener un servicio confiable y de calidad al cliente. El mantenimiento correctivo es él que se genera con la existencia de un daño; o sea que que se ejecuta en forma reaccionaria, si se da una eventualidad. Lo complicado es que las empresas distribuidoras tercerizan el servicio de repación a otras compañías, y éstas no tienen inventarios de piezas, ni de equipos; por esto es que en muchas ocasiones vemos áreas que se quedan días sin el servicio. Lo mismo pasa con la lectura de los medidores que también la tercerizan y no cuentan con las cantidad de personal para leerlos y terminan poniendo un promedio estimado que perjudica a la mayoría de los usuarios.
Lo más triste es que el ingreso que requieren las distribuidoras para hacer las inversiones y mantenimiento de la red, está en la tarifa eléctrica. Todo esto quiere decir, que somos los consumidores o usuarios los que pagamos todos los meses este cargo. Lo correcto sería que al no darse los mantenimientos e inversiones se rebajara de la factura los dineros que no se están utilizando para estos fines.
La pregunta del millón es ¿dónde está la Autoridad de Servicios Públicos (ASEP)?, ya que la misma debe supervisar el servicio, verificando que se cumplan con los indicadores de confiabilidad y calidad de servicio, que se encuentran establecidos en el contrato de concesión. Estos indicadores se resumen en el nivel de interrupciones de áreas rurales y urbanas, el limite de interrupciones que debe haber en la red eléctrica y el cumplimiento en los tiempos para reparaciones.
La verdad es que ASEP deja mucho que desear en su labor regulatoria o por lo menos es la percepción que existe porque no vemos, con la cantidad de interrupciones en el servicio eléctrico que existe en diferentes áreas del país, que se hayan iniciado procesos sancionadores contra las empresas de distribución. Desconocemos si existe alguna multa por mal servicio o devolución a los clientes en la tarifa de inversiones no realizadas, como explicamos anteriormente. Esta actitud de la entidad regulatoria es deplorable y se deja ver con claridad cuando ni siquiera hemos visto algún movimiento o comunicado donde se explique algo del apagón del 24 de diciembre pasado. No sabemos las causas y tampoco si tomaron alguna acción para que esto no vuelva a suceder. * El autor es abogado y exadministrador de ACODECO.