No me gusta lo que estoy viendo
Para todos los ciudadanos de mi país, Panamá, no es un secreto la forma tan irresponsable que el gobierno anterior manejó el tema con la Asamblea de Diputados.
Es inconcebible o incomprensible, por no decir inaudito, como el Órgano Ejecutivo fue arrodillado por los diputados de la Asamblea Nacional.
Estos parlamentarios hicieron lo que querían con el presidente y con su vicepresidente, prácticamente lo que se percibía era que cada vez que el Ejecutivo quería algo tenían que ir a pedir permiso donde los diputados porque si no nada fluía.
En estos últimos días hemos estado observando como la Asamblea de Diputados, todos en su conjunto, se han puesto de acuerdo en no aprobar el presupuesto de austeridad que presentó el Ejecutivo, conociendo los grandes problemas económicos que tenemos en el país. Lo peor de todo es que sentimos que los diputados lo que querían lograr es su beneficio personal, dejando de aprobar el proyecto de presupuesto para la vigencia 2025, con el fin de que se quedará el presupuesto que rige la vigencia actual.
El presupuesto del 2024 fue un presupuesto inflado por periodo electoral, mismo que es imposible se pudiera honrar para el año 2025, conociendo el hoyo económico que tenemos en nuestras finanzas.
No me gusta lo que veo, ya que el Ejecutivo ha mandado un nuevo presupuesto haciendo un aumento sustancial en el mismo, complaciendo de esta manera a los diputados irresponsables. Yo espero que esta acción no sea la forma de comportarse del presidente porque pareciera que los diputados vienen con las mismas intenciones, costumbres y maneras de presión que les dio resultados con el gobierno anterior.
Tengo fe, conociendo la trayectoria del presidente de la República de Panamá, que no se dejará amedrentar por los chantajes políticos que están acostumbrados los diputados. Presidente puedo decirle, que si hay un Órgano del Estado que es repudiado por la mayoría de los ciudadanos es el Órgano Legislativo.
No permita que quieran pasar por encima de sus buenas intenciones para resolver la cantidad de los problemas que vienen de arrastre y tome las decisiones que considere necesarias que la población lo va a apoyar, más todavía, si son para no permitir los antojos y deseos de un Órgano Legislativo que su comportamiento no siempre es en los intereses de Panamá.
* El autor es abogado y exadministrador de la ACODECO.