La crónica se muere de nostalgia (Primera parte)

La crónica se muere de hastío y soledad. Esta podría ser una frase esculpida en una lápida, y es que a veces los recuerdos se acumulan y precipita la nostalgia del quehacer de ayer.

Por lo general suspiro su ausencia en los medios, lamentando su reemplazo por exceso de contenido político, notas de entretenimiento chabacano de pésimo gusto, y ordinario talante.Leyendo hace algunas semanas una crónica del amigo Daniel Alonso sobre sus faenas iniciales en el periodismo estudiantil, me despertó nostalgia por un género del periodismo que ha sido relegado, a tal punto que languidece.

Admito que añoro los suplementos dominicales de La Estrella de Panamá y El Panamá América; sus crónicas y gráficas, el buen estilo de sus articulistas y lo didáctico de sus mensajes. Degustar la lectura de los suplementos con una taza de café y un cigarrillo-fumaba en aquellos años-era viajar a un mundo de relatos, gráficas y hechos que denotaban el trabajo de investigación y docencia de un equipo periodístico preocupado por lograr cada domingo, la mejor edición.

Las clases y anécdotas con mis maestros Gil Blas Tejeira, Indalecio Rodríguez y Luis González sobre este tipo de género periodístico, fortalecieron mi interés por la crónica, género que por desgracia, hoy pareciera que fallece. Es un género híbrido que narra al tiempo que juzga lo narrado. La crónica “es memoria escrita...es un registro de la vida agotada...que queda de lo vivido; testimonio de una vida, documento de toda una época”.

Por ello, hoy choca la ola fugaz que impone la nueva época de transformaciones tecnológicas. A propósito, hoy vale lo que decía al respecto Gabriel García Márquez (periodista y escritor colombiano, 1927-2014) que: “las grabadoras no oyen los latidos del corazón” , y en esto hay que admitir, que hacer una crónica es necesario alimentarla y escarbar en los recuerdos para enganchar al lector con la historia. Con la llegada de la televisión, y aún más con las nuevas herramientas tecnológicas, los medios escritos tuvieron que reinventarse y procurar retomar un espacio en las actuales plataformas digitales, a fin de competir en el mercado de medios.

Continuará en una segunda parte.

* Periodista y docente.