La crisis del agua: Un desafío urgente

El problema no radica en la cantidad total de agua disponible en el país, sino en su distribución, gestión y la contaminación que afecta a las fuentes hídricas.

En la capital, y en otras zonas urbanas, la población enfrenta cortes frecuentes de agua, especialmente en épocas de sequía o cuando las lluvias no son suficientes para reponer los niveles de los embalses que abastecen a la ciudad.

En resumen, la falta de agua en Panamá no es un problema aislado ni circunstancial; es una cuestión estructural que afecta la calidad de vida de los panameños y pone en riesgo el desarrollo sostenible del país. Con una gestión más eficiente, políticas públicas claras y el compromiso de todos los sectores.