Opinión

El efecto devastador en un pilar fundamental en el país

22 de agosto de 2024

Observando de cerca la realidad del corazón de Panamá, específicamente en Donoso, se puede ver que la mina ha estado operando desde junio de 2019. Este proyecto ha sido un pilar económico para la región, desempeñando un papel fundamental en la vida diaria de miles de personas que dependen directa e indirectamente de sus operaciones.

Desde su establecimiento, la mina ha generado empleos estables y bien remunerados para los habitantes locales, quienes habían sido largamente olvidados. Este factor por sí solo proporcionó un nivel de estabilidad económica que ha sido crucial para muchas familias en Donoso y sus alrededores. Los salarios justos y los beneficios ofrecidos elevaron el estándar de vida de la comunidad, permitiendo acceso a servicios básicos, educación y oportunidades de desarrollo que de otro modo podrían haber sido inaccesibles.

Más allá de los beneficios económicos directos, la mina ha establecido una red de vínculos que ha fomentado un sentido de pertenencia y orgullo entre los habitantes locales. Ellos la ven no solo como un lugar de trabajo, sino también como un símbolo de progreso y desarrollo para la región.

Sin embargo, en 2023, la paralización del proyecto Cobre Panamá tuvo un impacto devastador en múltiples frentes. Según datos del Ministerio de Economía y Finanzas, la economía nacional habría crecido un 9.0% en lugar del 7.3% registrado, de no haberse detenido la actividad minera. Esta diferencia representa una pérdida económica considerable, que ha provocado el colapso de la seguridad financiera de numerosos hogares panameños y la pérdida de más de 31,000 puestos de trabajo a nivel nacional.

Por ello, a medida que contemplamos el futuro de la mina, es imperativo considerar su impacto no solo en términos financieros, sino también en términos de comunidad y cohesión social. Las decisiones que se tomen respecto a su continuidad afectarán los balances económicos y la vida de miles de personas que han encontrado en la mina una fuente de estabilidad y esperanza. Para la comunidad, la minería no es solo una fuente de ingresos, sino también un símbolo de su historia y su futuro.

Desde una perspectiva de inversión, la operación minera representaba una parte significativa del Producto Interno Bruto del país, alrededor del 5%, siendo una fuente crucial de ingresos para el gobierno y de oportunidades de desarrollo para la comunidad de Donoso y el país en general. La pérdida ha impactado negativamente la economía local y ha afectado la percepción internacional de Panamá como un destino atractivo para la inversión extranjera.

Es relevante recordar que la decisión sobre el futuro de Donoso y del país debe tomarse con cuidado y pleno conocimiento de los impactos que tendrá en todas las partes involucradas. Es un llamado a la reflexión sobre cómo equilibrar el progreso económico con la responsabilidad social y ambiental en una región que depende de ambos para su prosperidad continua.

Como ciudadano preocupado por el desarrollo sostenible y el bienestar de nuestra comunidad, creo firmemente en la importancia de encontrar soluciones que promuevan un crecimiento económico equitativo y sostenible, respetando al mismo tiempo el medio ambiente y las necesidades sociales de nuestra región.