EDITORIAL : Seguridad

La seguridad pública es, sin lugar a dudas, el desafío más grande que tienen las agencias de la ley. Desde 1990, con el aumento de las organizaciones vinculadas al crimen organizado, los delitos aumentan y son más violentos.

No se trata sólo de operativos o retenes. Aquí es donde entra la inteligencia, ese proceso de investigación donde se identifica, recolectan pruebas e inicia un proceso de judicializar a los integrantes, jefes y mentes delincuenciales que dirigen las operaciones ilegales.

El orden y la tranquilidad aumentan con la aplicación de las normas y las leyes, sin violar el debido proceso, pero con contundencia. Las nuevas autoridades ya comenzaron a dar muestras de lo que quieren lograr en los próximos meses y años.

Recuperar las calles y la tranquilidad nacional, no será nada fácil, pero con planificación y empeño se puede lograr. Manos a la obra, que Panamá lo está esperando.