EDITORIAL : Diplomacia correcta

Panamá está actuando en la esfera internacional como corresponde. El gobierno del presidente José Raúl Mulino ha sido claro al confirmar que se defiende la paz, buena vecindad, respeto a los derechos humanos, la libre empresa y la libertad de prensa y expresión.

En el caso de Nicaragua se ha sido claro en decir lo que corresponde sobre un régimen que no es una democracia. La dictadura de los esposos Ortega Murillo se sustenta en la represión de todas las libertades que Panamá tiene, promueve y defiende.

Las amenazas no pueden ser el argumento para definir diferencias. El aislamiento que se está ganando la dictadura nicaragüense es consecuencia de la brutal persecución que mantienen contra la empresa privada, organizaciones no gubernamentales, la prensa, universidades y opositores.