Opinión

Cosas de un adolescente

10 de septiembre de 2024

Era el verano de las vacaciones escolares de aquella época, que se estimaban de tres meses de duración, y los chicos estudiantes eran enviados por sus padres a la campiña del interior para disfrutar este largo período.

Como todo un emprendedor nato, el joven adolescente “William K.”, que cursa el último grado del nivel secundario, un chico muy astuto con esa habilidad y mente brillante de un comerciante, se le prendió el foco, como dicen los ‘millennials’, y decide comprar 30 cajas de chocolate para vender, en el pueblo donde vive su abuela, pero no se percató que eran medicinales, para ayudar a las personas a evacuar.

Su destino era un pequeño pueblo de la región de Azuero, donde vive su abuela Juana González. La abuela heredó de su esposo una finca hermosa, con árboles frutales de mango, marañón, y nance era todo un paraíso. Con una brisa refrescante.

El emprendedor William K, iba con la mente puesta que haría un buen negocio con la venta de los chocolates.

Los vecinos al verlo llegar se alegraron, y él ni corto, ni perezoso empezó a mercadear su mercancía.

Una mañana salió temprano a vender los chocolates, pero al llegar a un punto céntrico contabiliza las cajas, y le falta una. La caja se le había quedado en la casa de la abuela.

La venta iba viento en popa. Y dice estás son las mejores vacaciones, porque tendré un dinerito para los gastos de graduación, y ayudar a si mis padres.

Bueno las horas fueron pasando. Y solo le quedaban ocho (8) cajas de chocolate. Decide regresar a casa de la abuela.

La sorpresa fue al llegar a la casa, se escucha voces de repudio por su llegada y la venta de chocolate.

Lo que había sucedido es que como eran chocolates medicinales, y la abuela no se había percatado, la doña goloseó unos cuantos, y le provocó una crisis de diarrea incontrolable que le mejoro su salud.

Asimismo, fueron llegando otros afectados reclamando la devolución de su dinero.

Los familiares querían linchar a William K., por crearles este serio problema.

* El autor es periodista.

Contenido Patrocinado
TE PUEDE INTERESAR