A seguir el ejemplo de los monjes tibetanos
Estamos muy lejos de la región China del Tíbet, en donde todo es paz, tranquilidad y meditación. Aun así, sociólogos y psicólogos coinciden en que debemos hacer un esfuerzo para evitar el estrés al que estamos sometidos, el cual baja las defensas naturales del cuerpo y produce un aumento del cortisol en nuestro organismo y terminamos con distintos achaques.
¡Debemos vivir ahora, vivir es ser feliz y no hacer daño! Una psicóloga me aseguró que atravesamos una era en que las personas no pueden relajarse ni un minuto, siempre están pensando en problemas, en las cuentas que hay que pagar, en las tareas de los niños o la pluma del grifo que hay que arreglar en casa; deben hacer un alto y aprender a estar tranquilos.
La experta asegura que cuando esto sucede las personas pueden organizar mejor sus ideas y encontrar soluciones que antes no habían vislumbrado. Los exhorto a que dejen de ser pequeñas “bombas de tiempo” ambulantes y estallando a la primera provocación; hay que empezar a utilizar la inteligencia emocional y sustituir todos esos impulsos de violencia (cuando alguien le tira el carro, por ejemplo) por pensamientos positivos. Mi padre siempre me dijo que se necesitan dos personas para pelear y si se puede evitar, uno se ahorra muchos problemas.*Periodista.