Un tema electoral difícil

Los candidatos presidenciales, José Isabel Blandón, Ricardo Lombana y Marco Ameglio, han sido los más claros en sus respuestas al tema del matrimonio homosexual (MH).
El primero lo apoya, el segundo no lo promoverá y el tercero lo veta. Y, han actuado en forma sincera y valiente. Es más fácil hablar de cualquier otro tema que de las exigencias presentadas desde la ideología de género (IDG).

El (MH) es la primera trinchera de las fuerzas políticas y económicas agrupadas bajo la IDG en la “guerra cultural” (Así se ha definido) contra la los valores éticos y morales de nuestra cultura de raíces cristiana, específicamente contra la vida, la familia y la libertad, amenazados por el Nuevo Orden Mundial, caprichosamente e atado a la IDG por las poderosas fuerzas políticas y económicas que manejan ciertos programas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El MH nos lleva a enfrentamientos con la ONU por nuestra soberanía, debido a la caprichosa vinculación de los programas asistenciales con el lenguaje de género.

No es juego de niños. Por eso, la feroz lucha por el control y desaparición de la familia tradicional (matrimonio y adopción), el control demográfico (aborto, esterilización, eutanasia, transgénero).

La distopía.  El político que no entiende esto o lo acepta, no merece ser presidente. Contrario a otros países, en Panamá existe suficiente conocimiento del problema causado en Europa occidental por el nuevo socialismo con su ideología de género.

Quizá por nuestras luchas por la identidad y la soberanía nacionales contamos con una sociedad política mejor formada.

Miguel A. Espino Perigault
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* Autor es periodista.