Opinión

Alerta para los padres

18 de septiembre de 2019

Las cifras son alarmantes: 1,107 casos que pudiesen guardar relación con el delito de posesión o distribución de pornografía infantil, fueron descubiertos en Panamá en días pasados por las autoridades nacionales, en un operativo que efectuó simultáneamente en naciones hermanas como Estados Unidos, Ecuador, Brasil, Chile, El Salvador y Paraguay. 

Si bien las autoridades están haciendo su parte hay otros actores que igualmente deben trabajar en ello. Necesitamos políticas públicas efectivas relacionadas a la realidad inmediata que protejan a la niñez.

Los padres de familia y adultos que conviven con los menores debemos aprender a escuchar y observar, a mi parecer un niño no tiene la capacidad de desarrollar una historia ficticia de abuso sexual, por lo que si comenta o cuenta de alguna situación de estas se debe empezar a indagar y denunciar, no callar.

Vemos educadores involucrados en estos casos, precisamente quienes pudieran ser un puente para conocer la situación de los niños, porque es un lugar donde conviven muchas horas estudiando. En este punto creo es importante que el perfil de ingreso de maestros y profesores debe ser más rígido y fortalecer la formación del docente.  

El tratamiento a esos abusadores también es un punto clave, pues quizás puedan pagar su pena de prisión, sin embargo una vez se les de libertad vuelven y cometen los mismos actos.

En Panamá la ley contempla de 10 a 15 años de prisión para quien fabrique, elabore por cualquier medio o produzca material pornográfico o lo ofrezca, comercie o publique o difunda. Y de 5 a 10 años quien posea para su propio uso material pornográfico que contenga la imagen, real o simulada, de personas menores de edad.

* La autora es periodista. 

Thailyn Jiménez 
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