Israel quiere a los secuestrados por Hamás

TEL AVIV. - Mientras prosigue la campaña militar de Israel para destruir al grupo terrorista palestino Hamás, en las calles de Israel, principalmente en Tel Aviv, se organizan protestas para que el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu logre un acuerdo que permita traer a los rehenes a casa.

Tarea complicada porque las negociaciones que se realizan con la mediación de Estados Unidos, Egipto y Catar desde hace varios meses, no avanzan, por la resistencia de Hamás a la decisión de Israel de controlar el “corredor Filadelfia” y al retorno con vida de los casi 100 secuestrados que se encuentran en túneles de la organización terrorista.

En el corredor Filadelfia, centro de la disputa, estaba controlado por Egipto, pero antes por Israel y está ubicado en el paso de Rafah, una ciudad palestina al sur de Gaza.

En las principales ciudades israelíes, familiares, sindicatos y políticos de oposición piden un cese al fuego, un arreglo que permita a los rehenes volver sanos y salvo.

En decenas de parques, rotondas, plazas públicas y aeropuertos, incluyendo el internacional Ben Gurión se desplieguen sendas fotografías de los plagiados, pidiendo su pronta libración.

Es común y cotidiano que familiares de los secuestrados por Hamás realicen protestas simbólicas en plazas públicas y cruce de vías en el centro urbano, lo que muestra un acto de preocupación y desesperación.

“Hamás obstinadamente no nos quiere allí, y por esa razón, exigimos obstinadamente que estemos allí, porque nuestra presencia allí es una cuestión estratégica”, dijo Netanyahu, citado por la prensa internacional.

Al lo interno de Israel, se vive la vida diaria con normalidad, aunque miles de reservistas han sido convocados para tareas de seguridad en coordinación con las Fuerzas de Defensa Israel (FDI).

A pocos metros de Cisjordania, reservistas vigilan la frontera. Son voluntarios reclutados por el ejército para vigilar la frontera y dar apoyo al ejército en sus tares de control, vigilancia, inteligencia, disuasión o destrucción de cualquier amenaza terrorista.

Empero y a pesar de las amenazas terroristas, el avance de la guerra contra Hamás en Gaza y la amenaza de los principales grupos radicales de la región que son financiados armado por Irán, Israel no se rinde, decidida a sofocar las amenazas.

Recuperar y salvar a los secuestrados, es un mandato del pueblo israelí en las calles y una condición clave para terminar la guerra y no llevarla a un conflicto regional.