Cientos de tractores convergen en Madrid en una protesta de agricultores

Cientos de tractores comenzaron a converger en Madrid el miércoles en una nueva jornada de movilización de agricultores y ganaderos españoles, que denuncian la competencia desleal de productos de países de fuera de la Unión Europea.

Convocados por el sindicato Unión de Uniones, los manifestantes se concentraron al amanecer en varias localidades cercanas a la capital española, detrás de pancartas que reclamaban "precios justos" para sus productos, según observaron periodistas de la AFP.

Cinco columnas de tractores se pusieron en marcha hacia el centro de Madrid, donde está prevista una protesta por la tarde frente al Ministerio de Agricultura.

"Hay que protestar en Madrid, que es donde están todos. Además hay que molestar un poco", dijo a la AFP José Ángel López, un agricultor venido a la capital desde Pancorbo, en la provincia de Burgos, al norte de Madrid.

Los agricultores y ganaderos llevan desde el 1 de febrero protagonizando acciones de protesta en todo el territorio español.

Demandan poder "repercutir los costes de producción en el precio final del producto, para no vender a pérdidas", explicó a la televisión pública TVE Luis Cortés, coordinador nacional de Unión de Uniones.

A los productos importados se les deben imponer "las mismas condiciones con las que nos obligan a producir a los agricultores españoles", dijo Cortés, quien calificó de insuficientes las medidas que anunció en días pasados el gobierno del socialista Pedro Sánchez.

Los agricultores tenían previsto protestar este miércoles también en otras zonas del país, como Murcia o Málaga, convocados por los tres principales sindicatos de agricultores y ganaderos, Asaja, COAG y UPA.

Representantes de los sindicatos se han reunido con el ministro de Agricultura, Luis Planas, quien se comprometió a defender en Bruselas una simplificación de la Política Agrícola Común (PAC) europea, considerada compleja y demasiado burocrática por los manifestantes.

Planas ha prometido también una mayor vigilancia para que se cumpla la ley de cadena alimentaria, que busca evitar el hundimiento de los precios a los que tienen que vender los productores.