Van der Poel sigue en forma y gana también la E3 Classic
El neerlandés Mathieu Van der Poel confirmó su gran momento al ganar la E3 Classic al imponerse en solitario por delante del danés Mads Pedersen y del italiano Filippo Ganna, este viernes en Harelbeke (Bélgica).
Ganador el año pasado de esta clásica flamenca que sirve como ensayo general para el Tour de Flandes (6 abril), el líder de la formación Alpecin-Deceuninck ofreció otra demostración de fuerza tras haber ganado la Milán-San Remo el sábado.
Van der Poel se escapó en la ascensión del Vieux Quaremont, a 38 kilómetros de la meta. Entró en meta con poco más de un minuto de ventaja sobre Pedersen y con poco más de dos minutos de margen sobre Ganna, segundo de la Milán-San Remo el sábado.
Al revalidar su victoria en esta E3 Classic, Van der Poel envía otro mensaje a sus competidores sobre su gran momento. En el Tour de Flandes, eso sí, tendrá en el esloveno Tadej Pogacar, que no estuvo este viernes en las carreteras belgas, un hueso duro de roer.
Pedersen había acelerado en esta E3 Classic en la ascensión con pavés del Taiienberg, a 80 kilómetros del final. En un primer momento solo Van der Poel le siguió y luego se añadieron otros tres corredores (Filippo Ganna, Aimé De Gendt, Casper Pedersen).
- Van Aert, sin opción -
El belga Wout Van Aert, ganador de esta carrera en 2022 y 2023, fue la principal víctima del día.
Quedó mal situado después de perder tiempo en el inicio de la prueba por un cambio de bicicleta. Van Aert se vio luego atrapado en el pelotón, que vio alejarse a los hombres de cabeza varios minutos.
En ningún momento pudo contraatacar o dejarse ver este viernes.
Van der Poel no solo tiene en perspectiva ahora el Tour de Flandes del 6 de abril, sino también la 'reina de las clásicas', la París-Roubaix, que el 13 de abril promete emociones fuertes por la primera participación en la misma de Tadej Pogacar.
"Para mí siempre es fácil correr con él (Pogacar) porque siempre hace que la carrera sea difícil y eso es algo que me gusta", afirmó Van der Poel.
El nieto del ciclista francés Raymond Poulidor no necesitó este viernes la presencia de Pogacar para automotivarse y dio el golpe de gracia a la carrera en el Vieux Quaremont.
"Estoy muy contento. Hubo una caída que me ralentizó en el inicio de la carrera, doy las gracias a mis compañeros de equipos por ayudarme a resituarme en la parte delantera. Tenía que terminar el trabajo", apuntó.
La siguiente prueba ciclista importante en Europa será el domingo con la Gante-Wevelgem, una clásica en la que no participarán Van der Poel ni Pogacar.