Skjelmose, 'el hombre de hielo', ambicioso antes de la Lieja-Bastoña-Lieja

Las imágenes de su abandono por hipotermia el miércoles en la Flecha Valona no dejan indiferente. Pero Mattias Skjelmose rebosa confianza antes de la Lieja-Bastoña-Lieja, en la que el danés se ve "en el podio".

Paralizado, e excepción de sus manos que se agitan frenéticamente, el escalador del Lidl-Trek tuvo que ser bajado de su bicicleta y llevado como si de un niño se tratase por un asistente en el alto del muro de Huy, en una escena tan inusual como impactante.

"Uno de los momentos más desagradables de mi vida", declaró el danés durante una video conferencia de prensa. Skjelmose, centrado en seguir el fuerte ritmo impreso por el equipo UAE, no se tomó el tiempo de vestirse con un impermeable cuando una tormenta de agua se abatió sobre el pelotón.

"Terminé por estar tan helado que no logré ponerme una chaqueta. Temblaba sobre la bicicleta. Nunca había sentido tanto frío", contó.

Pero a pesar de ese episodio del miércoles, del que se recuperó poco después tras darse una ducha y tomar bebidas calientes, el danés asegura estar "en la mejor forma de su vida" y se ve como el tercero en discordia el domingo en Lieja, donde el año pasado finalizó en novena posición.

"Me veo en el podio con Tadej (Pogacar) y Mathieu (Van der Poel) pero todavía no sé en qué orden", aseguró el vencedor de la Vuelta a Suiza 2023.

El escalador de 23 años se muestra incluso "contento de que Pogacar esté ahí porque eso hará la carrera más difícil, y cuanto más difícil mejor para mí".