Neymar afirma en su juicio que él firmaba los documentos que su padre le decía
La estrella brasileña Neymar aseveró este martes que él firmaba los documentos que su padre le daba, al declarar sobre las supuestas irregularidades en el polémico fichaje que lo llevó del Santos al Barça en 2013.
“Yo firmo lo que él me dice”, dijo “Ney”, de traje oscuro, corbata y camisa blanca, en un breve testimonio a preguntas de la Fiscalía.
Consultado sobre si intervino en los contactos con el Barcelona para su traspaso, el ahora atacante del Paris Saint-Germain de 30 años dijo no acordarse y sobre las negociaciones de contratos afirmó: “Eso todo siempre lo cuidó y siempre lo ha cuidado mi padre, que siempre ha sido responsable de esto”.
Previsto en principio para una fecha posterior, el testimonio del futbolista en la Audiencia de Barcelona se adelantó a este martes a pedido de sus abogados, quienes alegaron que debe jugar con el PSG en la liga francesa el viernes y en la Champions el martes.
No tendrá necesidad de volver a estar presencialmente en el juicio, aunque puede pronunciarse nuevamente antes de que el proceso finalice, el 31 de octubre, por videoconferencia.
El lunes, la defensa de Neymar, que a partir del 20 de noviembre volverá a liderar a la “Seleçao” en el Mundial, consiguió que el atacante y sus padres, también procesados, pudieran ausentarse tras un par de horas presentes en esa vista inicial.
¿La razón? El jugador estaba cansado tras jugar la noche anterior, cuando anotó el gol de la victoria del PSG ante el Marsella en la liga francesa.
- Monto oculto -
Acusado de un delito de corrupción en los negocios, la Fiscalía pide para Neymar dos años de cárcel y diez millones de euros (9,7 millones de dólares) de multa.
Sus padres, los expresidentes del FC Barcelona Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu y el exdirigente del Santos, Odilio Rodrigues Filho también son procesados, al igual que tres entidades jurídicas: el Barça, el Santos FC y la empresa fundada por los padres del jugador para gestionar su carrera.
A todos los señala DIS, el fondo que poseía parte de sus derechos económicos cuando era una joven promesa, por haberle ocultado supuestamente el monto real de su traspaso al Barça en 2013.
Pese a que el club cifró inicialmente el fichaje de Neymar en 57,1 millones de euros (40 millones para su familia y 17,1 para el Santos), la justicia española estimó que alcanzó al menos los 83 millones.
Para DIS --fondo de inversión deportiva propiedad del grupo brasileño de supermercados Sonda-- el Barça, Neymar y más tarde el Santos se aliaron para ocultar el monto real de la operación a través de otros contratos de los que ellos quedaron fuera.
La compañía, que adquirió en 2009 el 40% de los derechos económicos del futbolista, recibió 6,8 millones de euros de los 17,1 ingresados oficialmente al club brasileño.
Sintiéndose doblemente perjudicada, tanto por no haber recibido su parte del traspaso real como por el contrato de exclusividad suscrito por Neymar y el Barça --que impidió a otros clubes pujar por el delantero--, DIS solicita ahora que se le restituyan los 35 millones de euros que estima haber perdido.
Como acusación particular, el grupo pide cinco años de prisión para el futbolista, Rosell y Bartomeu, además de multas millonarias.
Los abogados del brasileño, de su lado, niegan cualquier irregularidad y aseguran que España no tiene competencias para tratar este caso.
- Los jugadores van a donde “quieren” -
Llamado a testificar por la acusación, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se mostró parco.
Confirmó que en 2011 el equipo merengue ofreció 45 millones de euros por Neymar, pero dijo no haber participado directamente en las negociaciones y que, en definitiva, “los jugadores (...) van a donde ellos quieren y en este caso yo creo que Neymar quería ir al Barcelona”.
Este proceso conocido como “Neymar 2” es el último capítulo de la saga judicial derivada del traspaso del delantero al Barcelona en 2013, que incluyó una multa de 5,5 millones de euros por irregularidades fiscales para el club catalán, además de varias demandas cruzadas tras la abrupta marcha del jugador al PSG en 2017.
Finalmente, la entidad y el 10 de la ‘Seleçao’ llegaron a un acuerdo “de forma amistosa” el año pasado para cerrar todos los procedimientos judiciales pendientes.