Leyes antitabaco, ¿cómo se aplican?

En Panamá están vigentes las legislaciones que controlan la comercialización de productos de tabaco y definen los espacios de consumo (Ley 13 del 24 de enero de 2008 y Ley 315).

El doctor Israel Cedeño, director regional de salud del área Metropolitana, explicó que estas tienen por fin salvaguardar la salud de la población, tomando en cuenta la evidencia que relaciona el consumo del tabaco con varias enfermedades.

“Todo lo que tenga nicotina está regulado, por eso hablamos de cigarrillos y productos del tabaco, porque esto incluye los que son para masticar y los habanos. Por otro lado, los productos pueden no tener nicotina, pero sí otros químicos sumamente tóxicos asociados”, sostuvo.

El uso del narguile, conocido también como hookah, huka o pipa de agua, también está controlado, dijo Cedeño. “Está adscrito a la Ley Antitabaco actual, que prohíbe el consumo de esto en lugares específicos. Una línea muy delgada define su utilización en restaurantes”.

De acuerdo a la Ley 315, el uso de los sistemas electrónicos de administración de nicotina (cigarrillos electrónicos, vaporizadores, calentadores de tabaco y otros dispositivos similares) no se permite en: cines, teatros, museos, restaurantes, bares, bodegas, cantinas, prostíbulos, sitios de ocasión, discotecas, hoteles, pensiones, casinos, bingos, iglesias y cualquier otro lugar que determine la autoridad. Esta misma norma prohibe su importación y comercialización.

Panamá es uno de los países en América Latina y en el mundo que más ha avanzado en materia de regulación del hábito de fumar, incluso hay regulaciones completas de los sitios donde se puede y no realizar esto.