Cultura

Fauna se desplaza a áreas residenciales

La expansión urbana en Panamá ha puesto en evidencia la importancia de respetar los ecosistemas y trabajar en conjunto con la naturaleza

25 de septiembre de 2024

El crecimiento acelerado y desmedido de la construcción en diversas zonas de Panamá, como Arraiján, La Chorrera, San Carlos, Antón, Penonomé y Capira, ha provocado un fenómeno preocupante: la fauna silvestre se está adentrando en áreas residenciales.

Animales como puercoespines, hormigueros, iguanas, caimanes y serpientes son cada vez más comunes en los patios de las viviendas, lo que ha generado alarma entre los residentes.

Según el biólogo Mario Urriola, la causa de este fenómeno no recae en los animales, sino en la falta de planificación adecuada en las construcciones. “Se está construyendo de manera desmedida, sin trabajar acorde con la naturaleza. Los promotores no aplican lo que la ley establece, que es realizar un estudio de impacto ambiental, un plan de manejo y rescate de fauna”, comentó Urriola.

Además, aclaró que este último es un punto crítico, ya que muchos promotores no ejecutan el rescate de fauna debido a los costos asociados. “Los biólogos que hacemos rescate no cobramos barato, es un trabajo de alto riesgo”.

El biólogo Macario González destacó que en áreas revertidas, como Clayton y Gamboa, es común observar pequeños mamíferos, como el conejo pintado. Sin embargo, en estas zonas, las personas parecen estar más adaptadas. “Afortunadamente, los residentes de estos lugares son conscientes de que están rodeados de naturaleza y han aprendido a vivir con ella”, señaló González.

Se debe llamar a la Policía ambiental o a personal capacitado, quienes tienen el equipo y preparación para los rescates

“La deforestación y la intervención en ecosistemas naturales son otros factores que agravan la situación. Al cerrarse quebradas y lagunas donde los animales vivían, estos se ven forzados a moverse a las barriadas”.

“Existen reglas básicas que la población debe seguir ante la presencia de estos animales en sus residencias: no tocarlos ni hacerles daño. Lo más recomendable es contactar a las entidades especializadas en rescate”.