Opinión

Dr. Mayo: Factor de riesgo coronario

01 de septiembre de 2019

La enfermedad coronaria es la primera causa de muerte en nuestro país, pero esto es realmente, la punta del “iceberg”, o la etapa final de una enfermedad que lleva años afectando al individuo.

En realidad, la cantidad de gente que está enferma del corazón o que tienen factores de riesgo para sufrir de esto, son muchas más y con seguridad están teniendo una calidad de vida subóptima.Pero a pesar que el Ministerio de Salud ha estado haciendo docencia desde hace 4 años, la gente cambia poco de actitud, porque dicen “sentirse bien” o lo que es peor “no me siento nada”.

Entendamos de una vez por todas que existen factores de riesgo que no podemos controlar, como el sexo (más frecuente en varones), edad (a mayor edad, mayor riesgo) y herencia.

Pero también existen los factores de riesgo controlables, que dependen exclusivamente de nuestra conducta, pero no podemos esperar a tener un evento coronario para empezar a hacer caso, porque es posible que ese evento sea el último.

Hay factores anatómicos como la hipertensión arterial y la obesidad/sobrepeso, factores sanguíneos como la elevación del colesterol y la glucemia (diabetes o intolerancia a la glucosa) y factores externos, como el tabaquismo, exceso de consumo de alcohol, ansiedad o stress.

Si es hipertenso tiene que seguir las recomendaciones para mantener su presión arterial en niveles normales. No más eso de que “para mí está bien esa presión porque soy hipertenso”, NO.  Aunque el riesgo cardiovascular de la hipertensión depende también de la edad, en general un aumento de 20mmHg de presión sistólica o de 8mmHg de diastólica, se duplica el riesgo de muerte por evento cardiovascular.

De hecho, es el factor de riesgo más importante para eventos cardiovasculares. En cuanto a la obesidad, la circunferencia abdominal y la relación cintura/cadera es una medida fidedigna del riesgo cardiaco.  Mídase la circunferencia abdominal (a nivel del ombligo). Esta debe ser menor de 88cm en mujeres y de 102cm en varones. Mídasela una vez al mes, al despertarse, en posición de pie, antes de desayunar.

Alrededor de la mitad de los diabéticos mueren del corazón. Muchos de estos nunca tuvieron síntomas porque como afecta los nervios, la sensibilidad está disminuída. Solo ser diabético, lo coloca en el mismo riesgo de aquel no diabético que ya ha tenido un infarto.

Los diabéticos tienen el doble de riesgo de sufrir un evento coronario con respecto a los no diabéticos. Es decir, no esperemos tener síntomas para ir al médico.

El perfil lipídico (colesterol y triglicéridos) debe ser monitoreado anualmente y tratar de mantenerlo en niveles normales. Niveles anormales no necesariamente producen síntomas.

El exceso de alcohol (más de una onza de licor/dia o una copa de vino/día o una botella de cerveza/día) es perjudicial.  

Además, no debe fumar, ni “socialmente”. Estudios recientes han de claros que independientemente del riesgo genético de una persona, los estilos de vidas saludables (no tabaquismo, dieta alta en frutas y vegetales, peso adecuado y ejercicios diarios) pueden disminuir este riesgo.  

Pero esto depende de cada persona y la importancia que le preste a estos estilos de vida. Está claro, pues, que el control de la mayoría de estos factores de riesgo depende de la conducta de cada uno de nosotros y no del gobierno, ni de los profesionales de la salud. Es muy importante que enseñemos a nuestro hijos que estos factores  se combaten empezando con estilos de vida saludables desde jóvenes. 

Miguel Antonio Mayo 
[email protected]/ @mayogastro

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