Cultura

Los "Ángeles de la Belleza" en pie de guerra contra los grafitis en Italia

02 de agosto de 2019

Con un rayo ultrapotente de luz plateada, los "Ángeles de la Belleza" borran en unos segundos las letras negras de un grafiti de El Ponte Vecchio de la ciudad italiana de Florencia.

Los turistas y enamorados suelen pintar grafitis en este puente medieval conocido mundialmente, donde los joyeros venden oro desde hace siglos.

"Mi gatito, te quiero", se lee en uno de ellos en medio de corazones entrelazados.

Las cosas empezaron a cambiar con la llegada de los "Ángeles de la Belleza". Son voluntarios de todas las edades que quieren contribuir a devolver el esplendor a los monumentos de Florencia gracias a una tecnología láser de última generación, creada por la empresa italiana El.En. Group.

"El láser 'disipa' el grafiti, sin dañar la piedra que hay abajo", explica a la AFP Daniela Valentini, al frente de un equipo de "Ángeles", mientras se encarga de quitar "la firma" dejada por un turista.

"Algunos grafitis son más difíciles de eliminar porque tienen colores como el plateado o el rojo. También depende de cuánto tiempo llevan ahí y de la porosidad de la piedra", asegura.

Se oye crepitar la piedra cuando esta voluntaria de 56 años pasa el láser por encima del "I was here" (estuve aquí).

"Hemos limpiado varios sitios en al menos 28 lugares del patrimonio mundial de la UNESCO en el mundo", afirma el director general de El.En, Paolo Salvadeo.

El láser limpia tanto los frescos como las estatuas o el bronce, asegura.

Su compañía, especializada en la fabricación de láser industrial o de uso médico, donó estos aparatos a varios museos del mundo, como el MOMA de Nueva York o el del Vaticano. Pero el que proporcionó a los "Ángeles" florentinos es el primero de su generación, concebido especialmente para borrar grafitis.

- Una tarea difícil -
Por sofisticado que parezca no es una tarea anodina. Hay que contar con al menos 20 minutos de trabajo para borrar apenas 10 cm2 en la piedra con la ayuda de este utensilio que cuesta unos 70.000 euros.

La técnica de proyección de arena arranca una pequeña parte de la superficie tratada. El láser, por el contrario, puede restaurar monumentos sin dañarlos, explica Salvadeo.

Roberto Lepri, un jubilado de 67 años, es un "Ángel" desde hace dos días. Este antiguo electricista cursó una formación especial para poder dedicarse a ello.

"Todos tenemos que hacer lo posible por impedir que estos aerosoles de pintura degraden la ciudad. Llevará su tiempo pero ahora tengo mucho", declaró a la AFP.

Necesitará paciencia. Una zona del puente limpiada en enero vuelve a estar cubierta de grafitis, una situación "muy frustrante", reconoce Valentini. "Me gustaría que los niños vieran el tiempo que ellos tardan en escribir un mensaje y el que nosotros necesitamos para borrarlo".

El director de El.En. es compasivo con los enamorados: "La gente se enamora, se tatúa el nombre de su nuevo amor o dibuja un grafiti en una pared. Y cuando se separan, su nueva pareja quiere que ese tatuaje o grafiti desaparezca, ahí intervenimos nosotros".

TE PUEDE INTERESAR