La complicada situación económica en algunos hogares panameños, debido a la inflación, la pérdida del poder adquisitivo y el desempleo, obliga a los consumidores a cambiar los hábitos de consumo. Reducir salidas, comer menos fuera de casa, recortar gastos, comprar productos más baratos y consumir otros alimentos, son algunas de las alternativas que han tomado los panameños. En tiempos de crisis algunos hacen el sacrificio, otros no y otros no necesitan hacerlo, pues sus condiciones económicas los favorecen. La realidad es distinta para todos.