Las violaciones por desconocidos orquestadas por su marido podrían haberla destrozado, pero la francesa Gisèle Pelicot decidió enfrentarse a cara descubierta a sus agresores en los tribunales para exigir que "la vergüenza cambie de bando", convirtiéndose en un icono feminista mundial.
En septiembre, cuando comenzó en Aviñón, sur de Francia, el juicio contra su ahora exmarido y otros 50 acusados, los periodistas vieron a una mujer de melena corta y pelirroja, escondida tras unas gafas de sol.
La víctima era una abuela cuyo compañero sentimental durante medio siglo admitió que la drogó entre 2011 y...