Una sandalia romana con clavos en su suela bien conservados ha sido descubierta en los restos de un fuerte axuiliar romano del siglo I-II de nuestra era en Oberstimm, Alta Baviera (Alemania).
Entre muchos otros restos de la vida cotidiana de los romanos, arqueólogos de la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos de Baviera descubrieron lo que parecían partes de una suela de zapato romano con clavos, extremo que confirmaron los exámenes radiológicos.
Probablemente el zapato lo usó un adulto. Se utilizaron clavos para reforzar y fijar la suela de cuero, aportando estabilidad y agarre para correr...