SpaceX se prepara para el próximo vuelo de prueba de su megacohete Starship este martes, que tendrá como testigo privilegiado del espectáculo al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en una clara muestra de su alianza con Elon Musk.
Se trata del segundo intento de la compañía para demostrar su gran capacidad técnica: utilizar unos brazos mecánicos, bautizados como "palillos", con los que puede atrapar en el descenso al propulsor del Starship desde su plataforma de lanzamiento, reafirmando su liderazgo en la reutilización de cohetes.
"Fue algo hermoso de ver", dijo Trump en su discurso...