Más allá de las pérdidas económicas por la suspensión de los desfiles patrios y en algunas zonas del país, no veo el debate de la situación. Pero aquí, la mitad de la gente expresó en redes sociales su molestia porque, según ellos, hay que celebrar el día correcto. Bueno, si tan patrióticos andan, entonces hay que ser ejemplo de patriotismo siempre; como dice Rubén Blades: “patria son tantas cosas bellas”.

Lo que pasa es que se nos va el hilo y perdemos el norte de lo importante. Vale más que esos estudiantes sepan qué se celebra y quiénes sudaron sangre por el tricolor.

El mes de la patria es más que llevar una bandera, salir a ver desfiles patrios, tomar los días para alejarse del ruido de la ciudad. Siempre hay que aprovechar este tiempo para pensar en el país, leer algo de historia y estar conscientes de los hechos que pasaron hace más de 100 años y por los que hoy somos libres.

La cuestión aquí no es venir a dárselas de sabiondo, ni criticar que siempre se habla de lo mismo, pues es preciso que echemos los pasos atrás para apreciar cuánto nos costó esta soberanía y trabajar más por el país.

En menos de 15 días se iniciarán las celebraciones por el mes de la patria y es poco lo que se aprecia en las calles; la gente está pensando ya en la Navidad y en el 2025.

Aunque se le dedica casi un mes al recuerdo de la gesta patriótica, entidades públicas, privadas y sociedad en general necesitamos trabajar para que no quede en un lindo recuerdo, sino que sea nuestro punto de referencia de por qué debemos defender siempre ese tricolor. A las nuevas generaciones les falta mucho en tema de cultura e historia de Panamá, es inaceptable que esto continúe.