Sin duda aún carecemos de una buena educación para conservar al máximo nuestra salud. Sabemos que las enfermedades mayoritariamente que nos afectan a nivel mundial tienen como sustento malos hábitos alimentarios y otros.
Muchos vienen con nuestra formación en el hogar y perpetuados en ocasiones por limitaciones monetarias para compra de alimentos que la ciencia califica de saludables.
Hay en proceso, como en otros países que cuidan la salud de sus ciudadanos, el mejorar la información de los contenidos alimentarios de productos que solemos comprar para nuestra alimentación. Es un anteproyecto...