Los influencers, la buhonería y los emprendedores de redes sociales tienen algo en común, que muchos de ellos generan dinero a gran escala y no cotizan ni pagan impuestos: todo es “free”. Con el tema de las reformas a la Caja de Seguro Social, algunas leyes deberían modificarse, porque, no está mal que un joven sea dueño de su tiempo y quiera trabajar por fuera, pero tiene responsabilidades con su país. Esas marcas que los contratan, deben pagar impuestos, lo normal es que ellos también. Debemos avanzar juntos o no funcionará.