Celebraciones para perder la razón

Muy penosos esos videos de jóvenes que sacaron el fin de semana de una rumba, a las cuales prácticamente deben arrastrar, pues los niveles de alcohol en el cuerpo no les permiten la movilidad adecuada. Y digamos que sí, que todos fuimos jóvenes de 20-25 años en algún momento, pero eso no da pie para perder el juicio en cualquier parte y menos, en estos tiempos en los que cualquier teléfono graba la miseria del vecino. Si pensamos ir a una fiesta, para que literal “sea la fiesta la que se divierta con nosotros”, estamos equivocados de la vida.