Lo que nos quedó claro en estas elecciones generales del 5 de mayo, es que la forma de hacer política ha cambiado.
Ya la población está más consciente, y que, en efecto, no olvida, aunque se dieron casos de votaciones “cuestionables” o que agradaron a varios.
Lo puedo calificar como “voto castigo”, en especial cuando vemos cómo se está conformando la Asamblea Nacional de Diputados.
Ya no basta regalar bolsas con comida, ofrecer bloques, zinc, y demás enseres a los electores para comprar o garantizar sus votos, y eso se vio cuando muchos de los que recorrieron las distintas comunidades con grandes...