Buenas señales

Las malas noticias vuelan, son más rápidas que las buenas. Pero en esta ocasión la buena en el desempeño del gobierno llegó rauda y veloz.

Panamá logró la emisión de bonos por $2,000 millones en tiempo récord en mercados internacionales. Es una de las transacciones de bonos soberanos más grande de la historia del país para hacer frente a las deudas con los proveedores, para la reactivación económica, constituyéndose una de las mejores señales que envía el gobierno que lidera el presidente Laurentino Cortizo (recién tomó posesión el pasado 1 de julio).

Una señal es un signo, un gesto u otro tipo de informe o aviso de algo. La señal sustituye, por lo tanto, a la palabra escrita o al lenguaje. Otra buena señal fue cuando el gobierno recién electo en su tercer día realiza el primer Consejo de Gabinete en el Instituto Nacional de Agricultura (INA), con el objetivo de aprobar normas que impulsen al sector agropecuario. El mensaje central fue escueto “queremos recuperar la soberanía alimentaria”.

Luego el vicepresidente, José Gabriel Carrizo, presentó ante el pleno de la Asamblea Nacional, la propuesta de reformas a la Constitución Política de la República, tal como fue aprobada, de forma íntegra, en el Consejo de la Concertación Nacional para el Desarrollo. Carrizo dijo que; a 17 días de estar frente al Ejecutivo, el Gobierno Nacional cumple con una de las promesas de campaña y se inicia al proceso de renovación de la Carta Magna. La propuesta de reformas constitucionales, de 40 artículos, se presentan sin incluirle modificaciones.

La otra buena señal es que el Ministerio de Salud iniciará un plan para dotar con 10 millones de dólares en medicamentos a las instituciones públicas de salud a nivel nacional.

La Ministra de Salud, Rosario Turner, dijo que con la distribución de estos medicamentos se logrará un 80% de abastecimiento y que en los próximos meses se realizará una licitación encaminada hacia el 100% de abastecimiento.

En México el gobierno logró comprar los medicamentos en 68% menos. Y dejamos el pendiente; el demorado, colgante… la seguridad ciudadana. Esperemos más buenas señales.
Melquiades Valencia
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* El autor es periodista.