Los retos del “buen gobierno”

“No hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue”, nos dice un viejo refrán y en efecto, así es. La próxima semana, el lunes para ser más exactos, se realizará la toma de posesión del nuevo presidente del país, Ing. Laurentino “Nito” Cortizo, en medio de un gran sentimiento de esperanza del pueblo panameño.

Y es lógico que así sea. Normalmente cada mandatario cuando llega al final de su período, se convierte en una especie de “leña del árbol caído”. En el caso de Varela, pienso que nunca antes se había acumulado tanta “leña” porque el país vive una situación difícil en lo económico y lo social.

Entonces, existe un cúmulo de sentimientos negativos producto del desgaste natural de una gestión, sumado a la impresión de que la violencia ha ido en aumento, la justicia ha tenido con comportamiento zigzagueante, la corrupción es galopante aunque lo quieran negar y tanto en salud como en educación no estamos viviendo nuestros mejores tiempos.

Y por supuesto, el tema económico ha llegado a niveles tan traumáticos que a la vista pareciera que será imposible enderezar este entuerto donde la deuda internacional nos ha colocado en una calle sin salida, salvo que un milagro político nos llegue del cielo.

Nito Cortizo está confiado en poder salir airoso de este inmenso reto y para ello se ha buscado un equipo que pareciera contar con la capacidad de frenar esta especie de caída libre. Tengo la confianza que estamos en el camino correcto y es solo cuestión de poner “manos a la obra”.

Por supuesto que el gobierno solo no podrá generar todos esos cambios si no empezamos por nosotros mismos, los ciudadanos, transformando nuestra actitud, empezando por entender que es obligante que cada uno aporte una cuota de sacrificio.

Repito, el cambio debe empezar por nosotros mismos. Entendiendo también que si continuamos en ese desenfrenado “juega vivo”, será difícil superar muchos de los escollos que hoy nos afectan.
Euclides Corro
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* El autor es periodista.